La parroquia de Oro Verde puso en marcha una propuesta terapéutica y solidaria para que las abuelas puedan llevar adelante un taller de tejido.

La parroquia de Oro Verde, a través de Cáritas, puso en marcha una emotiva iniciativa para brindar apoyo y compañía a las abuelas del Hospital Fidanza de Colonia Ensayo. Bajo el lema “Tejiendo Sonrisas”, se lanzó la primera campaña solidaria del año, enfocada en la recolección de ovillos de lana fina y semigruesa.

El objetivo de esta campaña es proporcionar material para los talleres y momentos de recreación de las abuelas del hospital, quienes encontrarán en el tejido una actividad terapéutica y reconfortante. La parroquia destacó que no importa el color, la calidad ni si los ovillos son nuevos o restos, ya que todo material será bienvenido.

Los ovillos recolectados se entregarán en el Hospital Fidanza, donde se organizarán talleres de tejido y se ofrecerá un espacio de encuentro y recreación para las abuelas.

Para quienes deseen colaborar con esta noble causa, pueden dejar su aporte en la secretaría parroquial los días martes a viernes, en el horario de 8 a 11 horas, o antes y después de cada celebración de misa en la parroquia de Oro Verde (Los Cardenales 346). El plazo para participar se extenderá hasta el viernes 30 de junio, por lo que aún hay tiempo para sumarse.

La parroquia de Oro Verde agradeció de antemano a todos los que se sumen a esta campaña solidaria del ovillo de lana, destacando que cada gesto de generosidad marcará una diferencia significativa en la vida de estas abuelas.

“La solidaridad y el compromiso comunitario son fundamentales para generar un impacto positivo en la sociedad. Con acciones como estas, podemos recordarles a nuestros abuelos que no están solos y que su bienestar y felicidad nos importan”, indicaron.

Por otra parte, se ha demostrado, a través de diferentes estudios, que esta manualidad tiene efectos terapéuticos para quienes la practican. Tejer desarrolla habilidades motrices, estimula la concentración y genera espacios de relajación y meditación. Adicionalmente, es la base para construir otro tipo de tejido: el tejido social, ya que sirve de elemento vinculante entre personas que realizan una misma actividad en grupo.

Estudios en neurociencia concluyen que la acción de tejer mejora significativamente la coordinación cerebral y la concentración. Añaden que ambas aumentan en la medida en que se incrementa el grado de complejidad del tejido. Adicionalmente, esta actividad contribuye de manera reveladora en personas con problemas de motricidad o discapacidad.

El ejercicio de tejer mejora la motricidad. Es útil para personas que sufren algún tipo de discapacidad como resultado de una lesión, una cirugía o como consecuencia de una enfermedad como artrosis, artritis o síndrome de túnel metacarpiano.

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