M. tenía 21 años cuando el 31 de julio de 2019 se presentó en los Tribunales de Gualeguay para denunciar a su abusador, un hombre de 32 años, que la agobiaba con amenazas hasta abusar sexualmente de ella.

La primera vez fue la Navidad de 2017, en un hotel de la ciudad de Gualeguay. La obligó a mantener relaciones sexuales bajo pena de infringir daños a sus padres o a su hermana. Le quebró la voluntad.

Dos meses después de presentar la denuncia en la Justicia, el 19 de septiembre de 2019, M. se suicidó.

El caso, así, se presentaba harto complejo para los operadores judiciales: no estaba presente la víctima para llevar a juicio un caso. Sólo estaba la denuncia, la voz de M. en un expediente judicial.

La relación entre M. y su abusador empezó mediante mensajes que le enviaba desde la cárcel de Gualeguay, adonde estaba alojado. Los mensajes siguieron hasta que su abusador recuperó la libertad, en 2017.

Este viernes, un jurado popular que deliberó en Gualeguay halló “culpable” a Francisco Jonatan Castaño de los delitos de «abuso sexual con acceso carnal de manera reiterada agravado por resultar un grave daño en la salud psíquica de la víctima».

La audiencia de cesura durante la cual las partes brindarán sus argumentos sobre la pena que deberá cumplir el hombre declarado culpable, se realizará el  28 de marzo a las 9, en los Tribunales de Gualeguay. Mientras, Castaño continuará cumpliendo la prisión preventiva en la Jefatura Departamental de Policía de Gualeguay, medida que se le había ordenado en el marco de otra causa y hasta que la condena sea ejecutable.

Las audiencias del juicio se iniciaron el martes 18 y culminaron este viernes 21 con el veredicto unánime de los 12 integrantes del jurado popular en igualdad de género.

El juez técnico que dirigió el juicio fue el vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones,y Dardo Tórtul. El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por Mariángeles Schell mientras que la defensa del imputado la ejercieron los abogados Marcelo Sánchez y Marina Velazco.

¿Cómo se juzga un caso de abuso sexual con la víctima ausente?

Fue clave relevar antecedentes -que no los hay en la Provincia-, consultar jurisprudencia, ver de qué modo lo habían resuelto otros tribunales. El rastreo de precedentes llevó hasta Estados Unidos.

También cobraron relevancia los testimonios de los profesionales -psiquiatra, psicólogo- que trataron a M luego de ser abusada. También cobró relevancia su historia clínica. Las amenazas que le profería Castaño le provocaban temor y la doblegaban. El acoso fue tal que terminó dañando su salud psíquica.

Por eso el suicidio. Pero ya la denunciaba estaba en la Justicia.

La tarea de Fiscalía fue convencer al resto de los operadores judiciales de que la causa debía continuar y llegar a la etapa de juicio.

Eso efectivamente ocurrió. Un jurado popular lo halló culpable a Castaño.

Entre Ríos Ahora