Nacionales
Paraguay llevará al Comité de la Hidrovía las irregularidades en la licitación de Milei
Publicado
hace 8 mesesel

Desde Asunción ven como auspiciosa la reestructuración de la AGP por la burocracia excesiva, pero hay reparos con la privatización de la hidrovía. El temor a un peaje más caro y la reunión clave en Buenos Aires.
Paraguay buscará llevar al Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay-Paraná (CIH), que también integran Brasil, Bolivia y Uruguay, las irregularidades constatadas por la justicia argentina en el llamado a licitación para el tramo Santa Fe-Confluencia que impulsó sin éxito por el presidente Javier Milei. El próximo encuentro del órgano tendrá lugar en Buenos Aires los días 12 y 13 de marzo, y la delegación paraguaya se prepara para analizar el plan de privatización del gobierno argentino.
En esa reunión, está previsto que Argentina ceda la presidencia pro témpore de la comisión técnica a Bolivia. Días después, el 18 y 19 de marzo, los miembros del CIH, un foro más político, se reunirán en Brasilia para pasarle el mando a Paraguay, que tendrá la oportunidad de colar el asunto de la fallida licitación en el debate.
Desde Asunción admiten que hubo algunos avances para evitar que la crisis desatada con Argentina a causa del peaje vuelva a repetirse. La disolución de la Administración General de Puertos (AGP), reemplazada por la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN), es vista como un paso auspicioso porque eliminaría una serie de “inconvenientes burocráticos” y definirá a un interlocutor único y directo con la CIH.
Pero se tratan de señales que saben a poco para el gobierno de Santiago Peña. Una fuente del equipo encargado de las negociaciones sobre la vía fluvial dijo a este medio que “cualquier tipo de intervención en el tramo Confluencia-Santa Fe de la hidrovía es de interés para el país”. La delegación paraguaya quiere que los respresentantes argentinos expliquen al CIH por qué fracasó el llamado a licitación impulsado por el asesor de Milei, Santiago Caputo, como adelantó en exclusivo LPO.
En Asunción entienden que el pliego de bases y condiciones para la licitación bloqueó las chances de las empresas interesadas, a excepción de Jan de Nul. La denuncia de la belga Deme sobre un claro direccionamiento del negocio del dragado, que orilla unos 9.000 millones de dólares, precipitó la fuga de los oferentes para ahorrarse problemas legales. El proceso fue impugnado por un dictamen de la Procuración de Investigaciones Administrativas (PIA).
“La hidrovía es de interés para el país y toda intervención en sus tramos nos interesa. Paraguay va a proponer el análisis porque nos preocupa. Será planteado a los miembros del CIH en un borrador de temas que todavía está en análisis. La eliminación de la AGP para nosotros es auspiciosa porque se elimina un montón de burocracia”, dijo a LPO un alto funcionario del gobierno de Peña.
Pero el tema de fondo sigue siendo el peaje. Actualmente, los usuarios de la hidrovía pagan 1,20 dólares por tonelada de registro neto, un monto que tiene que ser revisado junto al gobierno de Milei. Pero los países del CIH aseguran que las dilaciones de Argentina impiden conformar una mesa técnica capaz de evaluar el cumplimiento de los trabajos en el tramo Santa Fe-Confluencia, el paso previo a definir el nuevo importe de la tarifa.
“Nosotros habíamos acordado la conformación de un equipo técnico que iba a evaluar si se cumplieron las expectativas en relación con algunos trabajos que se debían realizar en el tramo Confluencia-Santa Fe. Mientras tanto se había acordado que hasta el 30 de agosto de 2024 iba a aplicarse una tasa de 0,80 centavos de dólar por tonelada de registro de carga. Desde septiembre a febrero se aplicó 1,20 dólares por tonelada. Hoy rige un entendimiento entre las partes”, dijo Julio César Vera Cáceres, titular de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP).
Sobre el debate por las irregularidades en la licitación lanzada por Milei, ya existen conversaciones entre los países que comparten la cuenca del Plata. Tanto Paraguay como Brasil confirmaron su participación en el encuentro previsto para la segunda semana de marzo en Buenos Aires, donde los miembros del órgano pedirán más detalles a Argentina respecto a su plan de privatización.
La Política Online

Te puede interesar
Milei le entregó a Bessent el plan económico y la campaña
Mayans busca dos tercios para evitar que Milei le entregue las centrales nucleares a Open IA
Fuerte caída de la imagen de Milei en Entre Ríos y pronostican un escenario de paridad electoral
Con un sentido comunicado, la familia de Daiana realizó un especial pedido
Crece la preocupación por un hombre desaparecido: Hallaron su vehículo incendiado en Entre Ríos
Intentó prender fuego a su expareja: Una mujer quedó detenida
Nacionales
Milei le entregó a Bessent el plan económico y la campaña
Publicado
hace 6 horasel
11 de octubre de 2025
El término “salvataje” es un eufemismo técnico. La intervención es, de facto, una asunción de riesgo financiero por parte de Estados Unidos, por motivos geopolíticos.
Por Guillermo Michel para La Política On Line
Desde hace semanas, los anuncios sobre la economía argentina no se escriben en Buenos Aires sino en Washington. Scott Bessent, funcionario designado por la administración Trump, actúa como vocero de la calma y administrador del peso argentino. Su intervención trasciende la asistencia financiera: marca un punto de inflexión en la gestión actual, donde el gobierno nacional decidió correrse no solo de la política sino también de la gestión económica, entregándose a un funcionario norteamericano.
Los mensajes de Bessent en redes sociales tienen más impacto que cualquier comunicado del Banco Central o del Ministerio de Economía. Su declaración de que el Tesoro estadounidense está “preparado para tomar medidas excepcionales para proporcionar estabilidad a los mercados” funciona como un apoyo incondicional al peso argentino. Era el respaldo más grande que podía recibir en una situación crítica como la que atravesaba.
Pero el apoyo estadounidense nunca es gratis. No solo busca estabilizar el mercado: también sostiene, de manera indirecta, la campaña del oficialismo y, naturalmente, cobrará lo que le interesa. La lista es larga y, con seguridad, llegará la factura.
La estabilidad de mercado, así como la campaña electoral, hoy están en cabeza de Scott Bessent y Donald Trump, convertidos en los dos pilares de una carrera electoral que el gobierno delegó en la Casa Blanca. Las declaraciones de apoyo “irrestricto” de la administración Trump y la intervención directa del Tesoro americano son, en los hechos, la única campaña del oficialismo. No hay nada más.
Bessent habla más -y mejor- de la economía argentina que el propio equipo económico. Sus apariciones superan a las del presidente, y en materia de campaña se ha convertido en el principal vocero de la gestión.
La intervención de Estados Unidos no es solo un estabilizador económico; también es un distractor narrativo. Domina los medios y desplaza otras acusaciones a un segundo plano, con la esperanza de que ese blindaje mediático también alcance a lo electoral.
El origen de esta nueva ronda de préstamos de urgencia está en la desesperación financiera de un programa económico exhausto. El colapso del régimen cambiario era inminente y el fracaso rotundo del programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) empujó al gobierno a canjear gestión económica y electoral por unas semanas de calma de mercado.
Los síntomas del fracaso comenzaron cuando el Fondo priorizó el desembolso político sobre el cumplimiento técnico del programa. Parece prehistoria, pero los acuerdos con el FMI son cada vez peores. En el caso de Milei, el programa se firmó en marzo y, en agosto, ya había sido oficialmente abandonado con un tuit del ministro Caputo.
A pesar de los incumplimientos cambiarios y monetarios -reconocidos por el propio Fondo, que admitió una desviación de USD 3.600 millones en la meta de acumulación de reservas netas-, el organismo desembolsó USD 14.000 millones (12.000 millones en abril y otros 2.000 millones en agosto), equivalentes al 70% del programa total. Como corolario, el FMI flexibilizó sus condiciones de manera humillante: suspendió las revisiones de 2025, pospuso la acumulación de reservas hasta 2026 y difirió las metas originales hasta 2027.
La tensión cambiaria que vivimos desde hace más de un mes tiene entonces su raíz en ese mal diseño, no en la incertidumbre electoral. La narrativa oficial que culpa a la política es insostenible cuando el Banco Central mantiene reservas netas al mismo nivel que al inicio de la gestión, los dólares líquidos son prestados y la autoridad monetaria no logra conciliar baja de inflación con acumulación de reservas.
La caída de reservas -incluso después del préstamo de abril- precedió a las elecciones bonaerenses, y difícilmente se revierta tras el 26 de octubre. Si no hubieran aparecido los tuits de Bessent, hoy estaríamos viendo cómo el gobierno intenta contener una corrida cambiaria.
El salvataje de Estados Unidos fue la respuesta de última hora al colapso de un programa moribundo. Los USD 20.000 millones del acuerdo de abril fueron un fracaso anunciado. Hoy solo vemos sus consecuencias y esperamos los detalles del nuevo entendimiento que, por tercera vez en un año, promete “un puente” hacia un destino incierto.
El gobierno argentino ya demostró su falta de compromiso cuando, poco después del anuncio, el presidente modificó el programa y el ministro de Economía lo dio por muerto públicamente. Veremos si con el Tesoro americano la suerte es distinta, tras esta rendición incondicional que parece haber hecho nuestro primer mandatario.
El término “salvataje” es un eufemismo técnico. La intervención es, de facto, una asunción de riesgo financiero por parte de Estados Unidos, motivada tanto por intereses geopolíticos como por la conveniencia de apuntalar a un gobierno afín en un momento electoral sensible. No es difícil imaginar que Washington no habría hecho lo mismo por Brasil con Lula en el poder.
El uso del Exchange Stabilization Fund (ESF) en Argentina sienta un precedente peligroso para la diplomacia del dólar: convierte una herramienta técnica de estabilización en un instrumento de política exterior.
Aquí estamos: esperando ayuda, con una campaña dirigida desde Washington y un gobierno que ruega que los anuncios alcancen para que las bandas cambiarias sobrevivan unas semanas más. La pregunta abierta es cuánto tiempo más puede sostenerse un esquema que, en apenas cuatro meses, transitó una depreciación del 30%, ventas de reservas, intervención en el dólar futuro y la restitución del cepo para la compra de dólares por parte de personas físicas. Nada de eso alcanzó y ahora necesitamos al fabricante de dólares como garante para llegar a las elecciones.


Milei le entregó a Bessent el plan económico y la campaña

Mayans busca dos tercios para evitar que Milei le entregue las centrales nucleares a Open IA

Fuerte caída de la imagen de Milei en Entre Ríos y pronostican un escenario de paridad electoral

Geriátrico con capacidad para 8 tenía 33 ancianos

Inician el proceso de descentralización de Vialidad: Diamante y Libertador firmarán convenio

Denuncian fraude en la administración de los fondos de los pacientes del Hospital Colonia de Salud Mental
Lo más visto
- Libertador San Martínhace 2 meses
Continúa el proceso por la muerte de Ramírez y su cuerpo permanece en la morgue
- Diamantehace 2 meses
Murió en un incendio en la planta de residuos
- Diamantehace 2 meses
Avanza a juicio una causa por presunta detención ilegal y falsificación de pruebas
- Aldea Brasilerahace 2 meses
Rescatan a un joven atrapado tras un vuelco