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Una anestesióloga sumariada en medio de un hecho grave

Salud instruyó un sumario administrativo a Marta Liliana Barzola.

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El Ministerio de Salud instruyó un sumario administrativo a la médica anestesióloga Marta Liliana Barzola, involcurada en un serio acto médico durante una cirugía a un niño que fue llevado por sus padres al Hospital Materno Infantil San Roque. Se le  reprocha haber incurrido en un acto de supuesta «negligencia manifiesta, omisión reiterada o falta graves en el desempeño de sus funciones”, tal como lo prevé la Ley N° 9.892 de la Carrera Profesional Asistencial Sanitaria.

De acuerdo a lo contenido en el decreto N° 3.538, del 2 de octubre último, publicado este jueves 4 en el Boletín Oficial, el caso saltó a la luz por una denuncia penal que presentó en el Ministerio Público Fiscal el exdirector del Hospital San Roque, caratulada «Hirigoyen Germán Martin s/Denuncia»,  el día 21 de junio de 2022. «Que conforme surge de la referida denuncia y de la documentación obrante en autos, el paciente adolescente habría ingresado a cirugía con un cuadro de abdomen agudo, procediéndose a realizar una cirugía, durante el transcurso de dicho procedimiento el mismo sufrió un infarto, habiéndosele realizado las maniobras de reanimación, superando el mismo, concluyendo en una aparente cirugía exitosa de la que el paciente a la fecha no despertó», dice el texto legal.

Y menciona que en una «reunión con cirujanos que tuvo la Asesoría Legal del nosocomio, las expresiones del Dr. Gutiérrez, respecto de la advertencia que realizó a la anestesióloga Barzola, en relación al abdomen del niño, el cual no estaba relajado, reiterándole a la misma que no le gustaba la coloración que estaba tomando la sangre del paciente, luego de ello entra en paro. Asimismo debe tenerse en cuenta que se comunicó a los padres que la cirugía había salido bien. Ni el Dr. Gutiérrez ni la Dra. Barzola aluden haber informado a dichos progenitores del infarto sufrido por el adolescente, ni que no se encontraba despierto. También aduce que la Dra. Barzola, en ese momento no emitió comentario alguno al salir a hablar con los padres»

Destaca además que «en la reunión con los anestesistas, si bien la Dra. Barzola relata lo mismo que el Dr. Gutiérrez, al ser consultada por el Director respecto de la alarma de braquicardia responde que no la había conectado, y que a la media hora aproximadamente salió a informar a los padres que el niño habría sufrido un infarto y no había despertado».

En el relato de los hechos sucedidos, el director del Hospital San Roque, Germán Hirigoyen se reunió el 23 de junio de 2022 con los padres del menor, «quienes exigen saber lo que ocurrió con su hijo, resaltando su molestia con la Dra. Barzola quien, expresan, les manifestó que llevaron al niño ´todo podrido´ como asimismo que ante la insistencia de explicaciones la profesional respondió a la madre ´que si no entendía o era una bruta´”.

Un informe que realizó la Secretaría de Salud advirtió «inconsistencias horarias respecto de la salida del paciente del quirófano, edades no coinciden en las diferentes historias clínicas», y además observó que «la atención médica insegura es la decimocuarta causa de morbimortalidad a nivel global, al referirse a la falta de conexión de la alarma de braquicardia, la comunicación entre el personal, existiendo inconsistencias (…) atento a que la enfermera Riedel, donde dice respecto del menor ´despierto´, surge incongruencias respecto de la información a los padres»

El decreto señala que «se puede concluir, en principio, que la Dra Marta Liliana Barzola (…) habría incurrido en el incumplimiento de los deberes establecidos en la Ley 9892, Artículo 30° Inciso: 1- Prestar personalmente el Servicio con diligencia y eficiencia en las condiciones de forma, tiempo, lugar y modalidades que determine la Superioridad; 2- Ajustar su actuación a los principios científicos. legales y éticos que rigen la respectiva profesión o especialidad; 4- Desempeñarse con dignidad y decoro, tanto en el servicio como fuera de él, y atender con solicitud y cortesía a toda persona que concurra en requerimiento del servicio, quedando su conducta presuntamente incurso en el Artículo 46° Inciso d) de la citada Ley ´Negligencia manifiesta, omisión reiterada o falta graves en el desempeño de sus funciones´´ ”.

Además, el decreto dispone «la instrucción de una información sumaria en el ámbito del Hospital Materno Infantil San Roque, de Paraná, a los efectos de investigar y determinar la realidad fáctico de los hechos, como asimismo deslindar las responsabilidades de los agentes con funciones en dicha institución».

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Securitas: González amplió su declaración y pidió que sean citadas las anteriores autoridades de Enersa

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El ex presidente de Enersa, Jorge González, amplió su declaración indagatoria este jueves en el Juzgado Federal de San Isidro. Según pudo saber Análisis, el ex funcionario negó las acusaciones en su contra y pidió que sean citados a declarar los miembros del directorio y los gerentes de la gestión anterior. También explicó su vínculo con los hermanos Tórtul y dijo que los mensajes que lo implican “pueden estar sacados de contexto”.

González está acusado de haber recibido sobornos de parte de los empresarios Claudio y Marcelo Tórtul y también de negociaciones incompatibles con la función pública en el marco de la causa Enersa/Securitas.

En abril fue detenido y alojado en el Escuadrón de Delitos Complejos de Gendarmería, en Buenos Aires. Tres días más tarde, fue llevado al Juzgado Federal de San Isidro para ser indagado, pero optó por abstenerse. En julio pidió ampliar su declaración y este jueves presentó un escrito, pidió su sobreseimiento y aceptó responder preguntas.

La audiencia en San Isidro

En la audiencia estuvieron presentes la jueza Sandra Arroyo Salgado y el fiscal Fernando Domínguez, que lleva adelante la investigación. González se presentó asistido por su nuevos abogados, Santiago Blanco Bermúdez y Julián Subías.

El ex funcionario explicó que en la anterior oportunidad ante la jueza estaba “aturdido, sin saber qué responder y en estado de shock” y que por eso había optado por abstenerse. También dijo que ahora, con nuevos abogados defensores se decidió a declarar “convencido de no haber cometido ningún delito”.

Tras negar las acusaciones en su contra, González manifestó: “Si alguien habló demás, lo hizo a mis espaldas, sin que yo pueda hacerme cargo de esos comentarios”, sostuvo.

El ex presidente de Enersa se refirió a la adjudicación del servicio de seguridad a la empresa Securitas, a la posterior prórroga y a la cesión del contrato a la firma Segar SA. Esos trámites son el eje de la acusación y el supuesto motivo de los sobornos.

González remarcó que el trámite que culminó con la adjudicación del servicio de seguridad comenzó antes de que él asumiera. Hizo hincapié en que el directorio anterior aprobó los pliegos, llamó a licitación y abrió los sobres. Y añadió que el comité de adjudicación descartó la oferta de Prosegur y aprobó la de Securitas, por lo que al hacerse cargo de la empresa él nada más firmó la adjudicación.

“Sólo me limité a culminar un trámite ya resuelto desde antes”, sostuvo. “No existía motivo alguno en el expediente que justificase la no adjudicación a Securitas. Si a ello se le suma que esta empresa ya venía prestando el servicio desde muchos años antes, resultaba más que evidente que era una consecuencia casi natural”, acotó.

Respecto de la prórroga, dijo que también debía entenderse como un trámite más e invocó el principio de confianza: “Si las áreas respectivas aconsejan adoptar una determinada decisión, el órgano directivo no tiene porqué oponerse. Rechazar la prórroga hubiera importado un comportamiento arbitrario”, se defendió.

Y acerca de la transferencia del contrato dijo que se expidieron “en sentido positivo” las gerencias involucradas, informando que los trámites eran viables.

Escuchar a todos

Acto seguido, González mencionó uno por uno a los miembros del directorio y de la comisión fiscalizadora anteriores a su gestión: “Quien ejercía como presidente era Alfredo Muzachiodi, secundado como vicepresidente por Sergio Menéndez y por los directores Hugo Ballay, Carlos Rodríguez y Guillermo Gianello. A su vez, con anterioridad a mi ingreso, la Comisión Fiscalizadora estaba a cargo de José Gervasio Laporte, Julio Rodríguez Signes, Javier Abdala, Lucio Aspillaga y Luis Erbes”, enumeró.

“Cuando yo asumí, se fueron del directorio Muzachiodi y Rodríguez, reemplazado por José Bechara, mientras que en la comisión fiscalizadora siguieron los mismos síndicos que se venían desempeñando con anterioridad. Con mi ingreso al directorio, yo no modifiqué ninguna situación, sino que tan sólo se siguió con la misma línea de trabajo que se venía desplegando”, advirtió.

Luego, pidió que todos ellos sean citados, ante “la necesidad de que vuestra señoría convoque a prestar declaración testimonial a todos ellos, para que brinden precisiones respecto de la intervención personal que les cupo, como también para que digan si les consta algún tipo de actuación irregular de mi persona”.

“Hago especial hincapié en escuchar a todos los gerentes, como también a los miembros de la comisión fiscalizadora, los que precisamente por el rol que ocupaban, debían velar por la legitimidad de todo lo actuado”, añadió.

En otro tramo de su descargo, González insistió que, como presidente, “no tenía por qué estar al tanto de cuestiones que debían ser resueltas en estratos inferiores” e insistió con que él no resolvió nada atinente a Securitas “en forma directa”, sino que siempre fue en reuniones del directorio y “avalado por los estamentos respectivos”.

La relación con Tórtul

El ex presidente de Enersa también brindó precisiones respecto de su relación con Claudio Tórtul. Contó que fue Laporte quien se lo presentó y que mantuvo con él solamente reuniones institucionales y laborales. “Nunca interactué en términos sociales con los Tórtul, ni siquiera un almuerzo”, remarcó. “Sólo tuve contacto con ellos en mi rol de presidente de la empresa y siempre dentro de la empresa”, acotó.

Sí admitió que en una oportunidad Claudio Tórtul fue a su casa porque “como presidente de Enersa debía contar con seguridad”. Securitas proveyó a su barrio privado de un servicio de vigilancia. “Esa visita es la que aparece reflejada en un mensaje de texto”, sostuvo.

“En ninguno de esos encuentros recibí́ suma de dinero alguna. Si alguno de ellos dice o dijo algo distinto, yo lo niego. Yo no recibí dinero de ellos. Yo no recibí dinero de nadie”, manifestó luego.

Respecto de los demás mensajes incluidos en el expediente, González se escudó en que su defensa no tuvo acceso a todo el material analizado. “No puedo decir mucho, ya que podrían estar sacados de contexto”, justificó.

El pedido de renuncia

Gonzaléz recordó que a su regreso a Paraná, después de estar en Córdoba al frente de la empresa distribuidora de energía de esa provincia, Laporte le ofreció la presidencia de Enersa “en nombre de Bordet, junto con el secretario general de Luz y Fuerza, Gustavo Menéndez”.

Asumió en el cargo el 20 de marzo de 2017 y se desempeñó hasta diciembre de 2021, cuando Ballay le hizo saber en su despacho de Casa de Gobierno que por decisión de Bordet se había tomado la decisión de reemplazarlo en el cargo por el contador Ramiro Caminos, que se venía desempeñando como síndico.

“Del mismo modo que no pedí explicaciones cuando me ofrecieron el cargo tampoco pedí explicaciones cuando me informaron que cesaba en mi rol”, indicó. Y contó que se quedó en su cargo de planta como subgerente general operativo, hasta mayo del 2024 cuando dejó la empresa a cambio de una indemnización.

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